Según estudios, el estrés de la sociedad moderna nos hace engordar. Cuando una persona se enfrenta a una situación estresante o de peligro, su cuerpo sufre una doble reacción: en primer lugar, aumentan las catecolaminas, en concreto la adrenalina. Esta hormona pone al organismo en tensión, lo que hace aumentar el gasto energético. La segunda parte del proceso es la vuelta a la normalidad, que está mediada por los glucocorticoides, como el cortisol. Éste facilita la recuperación y posterior almacenamiento de las grasas perdidas durante la situación de estrés.
Vía:
Bajar de Peso.